“Sentí a Dios abrazándome y diciéndome: esto también va a pasar”, expresó Cesia, la mamá, minutos después del accidente que cobró la vida de su hijo de 2 años y medio

“Sentí a Dios abrazándome y diciéndome: esto también va a pasar”, expresó Cesia, la mamá, minutos después del accidente que cobró la vida de su hijo de 2 años y medio
23 Agosto, 2020 a las 16:45 hs.

Los testimonios de vida, las experiencias vividas son las que más impactan en el corazón de las personas. Son las que generan una respuesta inmediata o dejan flotando en sus corazones preguntas que tarde o temprano requerirán de una respuesta.

Ya pasaron siete meses pero este testimonio que vas a leer te dará la posibilidad de observar cómo se puede mirar la vida desde otra perspectiva, más allá de que creas o no en un “Dios Vida” que un joven matrimonio como Benjamín Cassola y Cesia Ariztimuño lo quieren dar a conocer.

Ellos vivieron la experiencia de perder a su hijo en un accidente de tránsito, horas después de que Benjamín, su papá, predicara en una iglesia de Ameghino justamente sobre la muerte de un familiar, de un esposo, de un padre y también sobre la muerte de un hijo.

Aquí el testimonio extraído del canal “Familias Diseño de Dios” del cual están a cargo y de “Conectate con tu misión” de Gonzalo Argañaraz.

“El pasado 10 de noviembre de 2019, en ruta 70, en horas de la madrugada sufrimos el accidente. La noche anterior el día 9, Benjamín había estado predicando en la Iglesia Evangélica “Redil de Cristo”.

Posterior a la reunión cenamos – narra Cesia-, y luego emprendimos el viaje a General Pico. Habíamos llevado a nuestro hijo más pequeño de dos años, el cual en ese momento le costaba separarse de nosotros.

Cuando estábamos regresando después de cenar tenemos un accidente y fallece Juan Lucas. Falleció en el instante, por un golpe, de acuerdo a las pericias. No tenía rastros de sangre. Cuento esto porque esas mismas palabras se las dije a su hermano mayor. Y el hecho de que contara de que su hermano no tenía nada de sangre en el cuerpo, al momento del accidente, le dio mucha paz.

Benjamín

Enseguida Benjamín toma la posta y amplía danto detalles y su experiencia de vida.  “Creemos que todo fue voluntad de Dios. Mucha gente se pregunta ¿el por qué?. Si veníamos de predicar las cosas de Dios. Para nosotros fue poner a prueba todo lo que decíamos creer. Fue vivirlo. Fuimos e intentamos continuamente ser coherentes con lo que predique.

Hoy por la gracia de Dios, creo que hemos podido ser coherente en cómo llevar el proceso. Hemos Llorado, estamos dolidos, pero arraigados a Cristo.

Se trata de abrazar y amar más los propósitos de Dios para nuestras vidas, que mis deseos.

La predica

Esa noche que prediqué en Ameghino fue muy lindo. fueron horas previas al accidente.  Cristo había puesto unas palabras en mi corazón. Esa noche había predicado que cuando fallece el esposo o la esposa quedas viudo o viuda…que cuando fallece tu papá o mamá quedas huérfano, pero cuando un hijo fallece no tiene títulos. No tiene nombre. Todo esto sin saber que horas después nos iba a ocurrir a nosotros e iba a cambiar nuestras vidas.

Nada nos puede detener. Tenemos dolor, porque tenemos sentimientos, pero estamos firmes, porque lo que decimos creer existe. Si Cristo antes era real, hoy es más real todavía. Existe.

Cesia

La mamá, la joven esposa, señaló que también existieron cuestionamientos y enfrentar los miedos, volver a viajar. “Todo esto me hizo preguntarle a Dios ¿Dónde estabas en ese momento?

“Le pregunté a Dios en mi interior, mientras se me caían muchas lágrimas. Me faltaba entender la parte que era su Corazón de Padre. Siempre había interpretado lo que nos pasó aceptando la voluntad de Dios como rey soberano pero me faltaba entenderlo desde su visión como Padre.

En ese instante pude ver a Dios, con su mirada de dolor, como diciéndome, estuve ahí…comprendí que los Ángeles me ayudaron a sacarme el cinturón de seguridad – Benjamín había quedado atrapado-, pude llamar, pedir ayuda y luego me tiré en el pasto. Ahí sentí a Dios abrazándome y diciéndome “esto también va a pasar”.

Comunicárselo al hermano

Hubo mucha ayuda. Nos pusimos de acuerdo con Benjamín en hacerlo juntos. Unos amigos no ayudaron, porque no solo era darle la noticia sino vernos como estábamos. Estábamos muy lastimados y golpeados.

Para cerrar expresaron que “extrañamos mucho, pero podemos vivir el consuelo de Dios. Hemos podido experimentar el poder de Dios de una manera más profunda y sentimos su acompañamiento”. Algo que todos podemos vivir si nos entregamos por completo a Jesús.

En esta nota hablamos de: