Sergio Carrión escribió que nunca hay que creer que las cosas que se derrumbaron no pueden levantarse de nuevo, hay muchos ejemplos en el mundo de que esto es cierto. La vida a veces te pone en pausa, dejando postergado proyectos, sueños, encuentros y deseos.
La realidad que hoy nos atraviesa es una de esas pausas inesperadas que se nos ha impuesto en nuestra rutina, modificando lo cotidiano.
María Griselda escribe desde que tenía solo 10 años, con varias pausas en todo este tiempo, silencios que fueron necesarios para inspirar a las palabras.
En junio de 2018 obtuvo el segundo premio con “Mi querida Shani”, en un concurso literario organizado por el Instituto Latinoamericano de la ciudad de Junín, (era la primera vez que participaba) en abril de 2019 el primer premio, y con él la posibilidad de editar su libro y hacer realidad uno de los tantos sueños que tiene.
Un año después, llegaron a su casa los ejemplares, y la pausa se corrió solo un poco, quedando postergado por la cuarentena la presentación del mismo en la ciudad de Junín, en la cena de gala organizada por el Instituto Latinoamericano, como lo tenía planeado. Del mismo modo el viaje de intercambio cultural a México, organizado para el mes de mayo.
En julio del 2019 viajó a Colombia, fue su primera experiencia de viaje cultural, trayéndose momentos que serán inolvidables, como el encuentro en el mágico mundo de La Cueva, restaurante-bar-museo, con Aída García Márquez, hermana de Gabriel García Márquez.
El viaje hasta Aracataca, fue como caminar dentro de las novelas de García Márquez e imaginar a los Buendía en soledad, habitantes de Macondo, sinónimo de realismo mágico y mariposas amarillas. San Jacinto, ubicado en los Montes de María, con aroma a tabaco y café, allí pudo compartir un par de horas con alumnos y docentes del Instituto IED Pio XII, una experiencia enriquecedora en su vocación como docente. Ciénaga, departamento del Magdalena, sabe a arroz con coco, patacones y ensaladas, el INFoTEP les abrió sus puertas de un modo fraternal en un clima de poesía y música. El cierre en Barranquilla con algunos de los integrantes de la revista cultural MariaMulata, y un público respetuoso, bajo las estrellas y el perfume del mar.
El reconocimiento de su gente, el amor y el respeto de nuestros hermanos colombianos, estarán en su corazón. La vida sorprende con momentos que quedarán eternamente con nosotros.
El libro está compuesto por 10 cuentos, algunos de ellos inspirados en hechos reales. “El vitro de los cristales rotos” con el que fue distinguida con el primer premio, está basada en la noche del 9 de noviembre de 1938, conocida como “La noche de los cristales rotos” y comienzo de la persecución sistemática y el asesinato masivo de judíos.
Varias de sus obras tienen al otoño como protagonista, de ahí el título del libro. “Te espero bajo el mismo cielo del otoño”.
Escribir es una manera de hablar con las palabras desde el alma, desnudándola por completo. Sin importar los escenarios y los personajes, entre líneas, el autor termina escribiendo de sí mismo.
En noviembre del año pasado, obtuvo el tercer premio, con su obra “Entre la sombra y el alma”, amor, pasión y locura. Varias Menciones de Honor con otras obras. Ha participado en antologías, no solo en el Instituto Latinoamericano, sino también en la editorial De los cuatro vientos, de Buenos Aires.
Es alguien que nunca dejó de luchar por sus sueños, correr los escombros, reinventarse, y por qué no, aprender hacer un collage con sus pedazos rotos.
Cuando todo esto pase, se pondrán en marcha lo que hoy está pausado, nacerán otras historias, para un segundo libro que de a poco va teniendo forma.
Ella está “eternamente agradecida a todos los que me acompañaron, sobre todo a mi familia”.
