En un contexto de creciente tensión entre el gobierno provincial de La Pampa y el Gobierno Nacional, el gobernador Sergio Ziliotto se refirió de manera contundente a la situación que enfrenta la provincia. Durante un discurso reciente, Ziliotto afirmó que “no son tiempos fáciles” y que la situación actual exige una defensa firme de los intereses pampeanos, independientemente del signo político de los diferentes municipios que conforman la provincia.
“Esto no es un slogan, sino que es defender los derechos de cada uno de los pampeanos y pampeanas, vivan en el rincón que sea, vivan en la municipalidad en la cual la o el intendente sea del signo político que coincida o no con el gobernador”, expresó Ziliotto, subrayando la importancia de una gestión provincial que trascienda las diferencias partidarias.
En un tramo clave de su intervención, el gobernador puso en el centro de la discusión la deuda que el Gobierno Nacional mantiene con La Pampa, revelando su frustración ante lo que considera una falta de equidad en la distribución de recursos. Según Ziliotto, esta situación no responde a una disputa partidaria, sino a una cuestión más profunda de concepción de país.
“Lamentablemente, sabemos que tenemos un gobierno nacional que no piensa al país desde el punto de vista federal, que pareciera que nos discrimina por ser del interior. No es una discriminación partidaria, sino quizás ideológica”, denunció Ziliotto.
El mandatario provincial cuestionó lo que percibe como una visión unitaria del país, en la cual las provincias del interior están relegadas a un papel subordinado, principalmente como generadoras de recursos que luego no tienen la oportunidad de administrar. “Pareciera que en el interior del país solo tenemos la responsabilidad de generar riquezas, pero al momento de administrarlas nos dejan de lado”, señaló.
En su reclamo, Ziliotto fue claro al expresar que La Pampa no busca más de lo que le corresponde. “Pedimos que nos devuelvan lo que nos corresponde. No pedimos más, no queremos fundir a la Nación, queremos que La Pampa crezca”, concluyó, apuntando a la necesidad de que los recursos generados por las provincias se traduzcan en un desarrollo equitativo y sostenible a nivel regional.
Este reclamo del gobernador no es aislado. En los últimos meses, diversas provincias del interior han manifestado su descontento con el Gobierno Nacional por lo que perciben como una falta de federalismo real en la distribución de fondos. En el caso de La Pampa, este conflicto se ha profundizado debido a la deuda pendiente, lo que podría aumentar la tensión entre la provincia y la administración nacional en los meses venideros.
El discurso de Ziliotto refleja el malestar de un amplio sector del interior del país, que siente que sus aportes no son compensados adecuadamente, y pone en la mesa un debate central sobre la forma en que se construye el federalismo en Argentina. En un escenario político cada vez más polarizado, estas demandas podrían jugar un papel crucial en las futuras negociaciones entre el gobierno nacional y las provincias.
La pregunta que queda abierta es si esta tensión logrará resolverse a través del diálogo o si se profundizará aún más, afectando la relación entre el gobierno central y las provincias del interior, y el desarrollo equitativo de la Argentina en su conjunto.
