Este miércoles, en la Plaza San Martín de General Pico, docentes autoconvocados se reunieron para manifestarse en reclamo de mejoras salariales y condiciones laborales, en una movilización que culminó con una marcha por el centro de la ciudad. Valeria Lara, una de las que participaron, dialogó con INFOPICO RADIO 99.9 sobre los motivos que los llevaron a tomar esta decisión, destacando la importancia de la acción pacífica y el rechazo a la representación gremial en esta ocasión.
Reclamo por salarios dignos y condiciones laborales justas
“Es la primera vez que nos autoconvocamos y estamos conformes con la cantidad de docentes presentes”, señaló Lara. La principal demanda es una mejora salarial que permita a los docentes superar la línea de pobreza y que sus ingresos se ajusten a la inflación. Según explicó, el salario docente varía dependiendo de la antigüedad y la estabilidad del cargo, pero en términos generales, todos los docentes enfrentan una situación crítica en la que sus ingresos no cubren sus necesidades básicas.
Otro de los puntos centrales del reclamo es la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que dejó de pagarse a principios de este año. “Era un estímulo importante que Nación nos quitó, y también reclamamos el pago por material didáctico que se entrega solo dos veces al año, pero nuestros gastos son diarios”, agregó Lara, destacando que, además de los bajos salarios, los docentes enfrentan gastos adicionales para poder realizar su trabajo.
Una convocatoria apartada del gremio y de las banderas políticas
Un aspecto que Lara y el resto de los docentes dejaron claro desde el inicio fue que esta movilización no fue organizada por el gremio docente. “Fuimos nosotras, las docentes de distintas escuelas, quienes nos autoconvocamos. El gremio no nos representa, no está hablando por nosotras ni por nuestros intereses”, subrayó Lara.
La docente también expresó que, a pesar de no sentirse representados por el gremio, no levantan ninguna bandera política. “Lo que nos une es el cansancio y el reclamo por un sueldo digno. No estamos detrás de ningún partido, pero sí queremos que se nos escuche”, afirmó.
Violencia en las aulas y la sobrecarga laboral
Más allá de los reclamos salariales, Lara hizo énfasis en otras problemáticas que enfrentan los docentes dentro del aula. Denunció la falta de reconocimiento de su trabajo y las difíciles condiciones en las que muchas veces deben desempeñar su labor. “Estamos poniendo el cuerpo en aulas superpobladas, con realidades muy difíciles y sin acompañamiento. La violencia que enfrentamos en el ámbito escolar no es un secreto, y necesitamos ser escuchados”, señaló.
A su vez, mencionó que los docentes también enfrentan gastos como el transporte diario que deben cubrir de su propio bolsillo, sin recibir compensaciones por parte del Estado. “Nosotros dedicamos tiempo dentro y fuera del aula, muchas veces dejamos a nuestras familias, y ese sacrificio no está siendo reconocido”, lamentó.
Un llamado a la unidad docente y a la movilización pacífica
Al finalizar la entrevista, Lara hizo un llamado a sus colegas que no pudieron asistir a la movilización, alentándolos a sumarse a futuros reclamos. “Estamos conformes con la cantidad de docentes que se unieron hoy, pero sabemos que hay muchos más. Tal vez algunos no se animen o piensen que otros van a hablar por ellos. Vamos a seguir hablando por quienes no pueden, pero esperamos que esto no quede acá”, expresó.
En cuanto a la respuesta de la sociedad, una de las docentes que participó reconoció que la docencia es una profesión que a menudo recibe críticas. Sin embargo, afirmó que los docentes continúan poniendo vocación y esfuerzo para sacar adelante la educación a pesar de las adversidades. “La vocación no paga las cuentas, y por eso seguimos reclamando por un sueldo digno, como cualquier trabajador”, concluyó otras de las participantes.
La movilización se desarrolló de manera pacífica, con los docentes portando guardapolvos blancos como símbolo de su labor y su demanda de reconocimiento. Según remarcaron, la lucha continuará hasta que se escuche su reclamo y se valore adecuadamente el trabajo que realizan en las aulas.
