Desde este lunes, entró en vigencia la norma que obliga a los comercios a contar con terminales de pago móviles, para que los clientes puedan realizar sus pagos sin perder el control o entregar la tarjeta al momento de abonar. A partir de ahora, todas las operaciones deberán realizarse delante de los consumidores.
La medida, impulsada por la Secretaría de Comercio mediante la Resolución 84/2024, otorgó un período de adecuación de 180 días para que los comerciantes adapten el servicio. Cumplido ese plazo, la nueva forma de pagar con tarjetas quedó oficialmente implementada.
Con esta normativa, los comercios deberán tener disponibles las terminales electrónicas para que, en ningún momento, el consumidor pierda el control o quede desapoderado de su tarjeta hasta la finalización de la transacción. La decisión busca mejorar la seguridad en los pagos con tarjeta, reduciendo el riesgo de fraudes o vulneración de datos.
La norma subraya que “el hecho de que el consumidor pierda el control respecto del uso de su tarjeta o quede desapoderado de la misma, aunque sea temporalmente, ha facilitado la apropiación indebida de datos para cometer fraudes”.
En este sentido, la resolución busca fortalecer los mecanismos de seguridad y garantizar una mayor protección al consumidor, beneficiando tanto a los usuarios como al sistema financiero en su conjunto.
Desde la Secretaría encabezada por Pablo Lavigne, informaron que aquellos comercios que no cumplan con la normativa podrán ser sancionados conforme a las multas estipuladas en la Ley de Defensa del Consumidor. Además, se detalló que las denuncias por incumplimiento pueden realizarse a través de la web de Defensa al Consumidor o mediante sus redes sociales.
