En una jornada de análisis y presentación, el gobierno de la provincia de La Pampa dio a conocer la quinta edición del Índice de Vulnerabilidad Social, un instrumento crucial para comprender la realidad socioeconómica de las familias pampeanas. La subsecretaria de Planificación y Evaluación de las Políticas Sociales, Laura Ramborger, dialogó con INFOPICO RADIO 99.9 sobre los resultados y los desafíos que aún persisten en el territorio provincial.
“Para nosotros fue una buena jornada de trabajo”, expresó Ramborger, detallando las reuniones paralelas mantenidas con intendentes y técnicos de las áreas sociales municipales. Estos encuentros se centraron en analizar el proceso de relevamiento y los resultados obtenidos, así como en “proponernos y pautar algunas cuestiones o algunos desafíos que tenemos hacia adelante”. La presentación formal de los resultados se realizó posteriormente en el Salón de Acuerdos, presidida por el gobernador de la provincia.
Ramborger destacó el arduo trabajo de un extenso equipo compuesto por más de 250 personas entre municipios y provincia, quienes se dedican al relevamiento, procesamiento y análisis de la información. “Poder llegar de febrero a ahora abril a poder presentar resultados y habiendo analizado los mismos, la verdad que es un trabajo importantísimo que hacen las áreas”, subrayó.
Al referirse específicamente al índice, Ramborger informó que para febrero de 2025 se midió un 4.1%. Si bien este número representa una ligera disminución en comparación con el 4.4% de la medición anterior, la subsecretaria señaló que la curva general ha mantenido una fluctuación no significativa desde que se inició el proceso hace dos años. “Desde que iniciamos hace dos años este proceso estamos de 3.7, 4, una vez tuvimos 5 y bajamos a 4. Digamos que no hay mucha variación en la curva”, explicó.
Sin embargo, Ramborger resaltó un momento crítico en el que se observó una tendencia alcista, llegando a un pico de 5. Esta situación llevó a una reformulación de programas, principalmente en el área alimentaria, lo que permitió una nueva disminución de la curva. “Y a pesar del contexto que tenemos, esa curva está baja”, enfatizó. La subsecretaria aclaró que la medición se basa en los ingresos declarados por las personas, complementados con información sobre jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros programas sociales, lo que explica la diferencia entre los ingresos declarados y la información estatal.
Este 4.1% representa aproximadamente 20.000 pampeanos. “Si lo llevas a familia, podrías hacer un análisis dividido 3, más o menos, que es la cantidad de personas promedio de un hogar”, indicó Ramborger. Si bien reconoció que es un número relativamente bajo, enfatizó que para quienes trabajan en políticas públicas, “siempre va a ser alto. No importa qué número es, siempre va a ser alto. Siempre es un desafío llegar a esas personas”. Este dato revela que aún existen 20.000 personas en la provincia que no cuentan con ingresos suficientes para cubrir la canasta básica.
Una novedad detectada en la última medición es la aparición de un grupo de personas que, a pesar de tener ingresos laborales (formales o informales), no logran cubrir la canasta básica y aún no han demandado la ayuda del Estado. “Es reciente este movimiento. A ver, para graficarlo muy caseramente, son personas, esto se hizo en febrero, posiblemente hasta diciembre, dos personas del hogar tuvieron trabajo, formal o informal, lo que fuera. Y perdieron alguno de los dos. Algunos de los dos ingresos perdieron. Entonces, el ingreso que queda no alcanza a cubrir la canasta”, detalló Ramborger. El índice incluye tanto a personas con empleo como a aquellas sin trabajo.
Consultada sobre posibles futuras incorporaciones al índice, Ramborger mencionó la necesidad de desagregar la información sobre el trabajo, incluyendo la categoría de “ocupados demandantes”, es decir, personas que tienen empleo pero buscan otro debido a ingresos insuficientes o pocas horas laborales. También se observó una estacionalidad en la composición de los hogares, con un aumento de núcleos familiares extensos durante el invierno pasado debido al incremento de tarifas, una situación que no se replicó en la medición de febrero.
En cuanto a la distribución geográfica de la vulnerabilidad, Ramborger señaló que se profundiza en ciertos lugares, aunque prefirió dar la perspectiva opuesta. “Nosotros tenemos lugares o regiones de la provincia que son muy productivas y que tienen, un empleo cerca del 80-90%. Importante número. Entonces, sí, y tenés muy altos ingresos y eso se nota. Se nota una mayor concentración de condiciones desfavorables, quizás en los grandes aglomerados”. La diversidad entre los 80 municipios pampeanos es significativa, y aún faltan medir dos regiones: el norte (Realicó) y el oeste profundo (Santa Isabel, Algarrobo, La Humada), donde se anticipan realidades diferentes. Esta diversidad también se refleja en las economías regionales y las particularidades culturales de cada localidad, lo que lleva a adaptar los programas sociales a cada contexto.
La elaboración del Índice de Vulnerabilidad Social surge de la preocupación del gobierno provincial y del gobernador Sergio Ziliotto por la situación de las familias pampeanas. Ramborger reveló una prioridad marcada por el gobernador en las reuniones con el Ejecutivo: “Mirá, el gobernador a nosotros nos ha pedido que no falte la comida en ninguna familia de la provincia. Esa fue… si él tenía que hacer todos los esfuerzos para asegurar esto, él quería asegurar que en cada una de las familias de la provincia estuviese la comida garantizada. Y en eso trabajamos”. Esta directriz subraya la importancia de la medición y evaluación constante para asegurar la efectividad de las políticas implementadas.
Finalmente, Ramborger comentó sobre las demandas de los intendentes durante la reunión, quienes solicitaron mayor información detallada a nivel local y la posible inclusión de variables relacionadas con programas municipales. “Así que, no sé si lo podremos hacer para agosto, vamos a intentarlo, pero sí nos representa metodológicamente un nuevo desafío, un nuevo crecimiento, que por supuesto vamos a intentar. Si no es en agosto, es en febrero, pero lo hacemos. Pero la idea es esta, Que ver también cómo es la llegada municipal”.