La reciente devaluación, sumada al levantamiento del cepo cambiario y las tensiones en el tipo de cambio, han encendido luces de alerta en la provincia de La Pampa. El ministro de Economía pampeano, Guido Bisterfield, dialogó con INFOPICO RADIO 99.9 y brindó detalles acerca de cómo impactan estas medidas en las arcas provinciales y en la vida económica del distrito.
“Sin duda nos afecta —afirmó el funcionario—. Tendremos efectos inmediatos y de mediano-largo plazo. Este salto del tipo de cambio, por más que lo quieran vender como bandas de flotación, es una devaluación en los hechos. Y aunque no sea del 30% total, sin duda va a impactar en los precios”, indicó.
Golpe directo en el poder adquisitivo
Bisterfield remarcó que el principal perjuicio inmediato se sentirá en el nivel de inflación, ya que, en la práctica, “se traslada rápidamente a los precios”. Ello perjudica el poder de compra de los salarios y, como consecuencia, “la gente consume menos”. El ministro relacionó esta realidad con la recaudación provincial, alertando que “el nivel de actividad está reprimido por el bajo poder adquisitivo, y se ve reflejado en la recaudación”.
Compromisos con el FMI y reformas en puerta
A mediano y largo plazo, La Pampa deberá enfrentar otros desafíos: “Es muy preocupante lo firmado con el FMI, porque implica avanzar en una reforma del sistema de coparticipación y del sistema previsional”, señaló Bisterfield. Recordó que la coparticipación es un mecanismo mediante el cual la Nación recauda en nombre de las provincias y luego redistribuye. Cualquier modificación en ese régimen impactaría sensiblemente en las cuentas provinciales.
En materia previsional, el funcionario hizo hincapié en que el déficit que presenta el sistema de la provincia se reconoce según parámetros nacionales. “Todo lo que recorten, también pega en la provincia de La Pampa”, subrayó.
Incertidumbre en paritarias y recaudación
Otro elemento que preocupa al gobierno provincial es el reclamo salarial. “La devaluación reaviva el pedido de paritarias y genera ruido en las finanzas provinciales y municipales”, comentó. En La Pampa, los acuerdos se revisan cada trimestre, y si bien se cuenta con la denominada “cláusula gatillo”, los vaivenes macroeconómicos dificultan la planificación a largo plazo.
En el plano recaudatorio, Bisterfield lamentó la merma tanto a nivel provincial como nacional: “La recaudación de marzo fue muy baja. La coparticipación también. Hay una medida que tomó Nación para facilitar importaciones que nos quitó 4.200 millones de pesos”. Este contexto se agrava, dijo, por la caída del consumo masivo, “que lleva 15 meses seguidos en baja”.
Deuda que preocupa
En cuanto a la deuda que Nación mantiene con La Pampa —por déficit previsional, obras, transporte, entre otros rubros—, Bisterfield detalló que supera los 280 mil millones de pesos y va aumentando con la inflación. “Es un monto importantísimo, y lo tienen con todas las provincias”, advirtió. Por ello, La Pampa —al igual que otros distritos— se presentó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para exigir lo que le corresponde.
Tormenta perfecta en el sector productivo
La industria frigorífica también enfrenta un panorama complejo, con despidos y reducción de la producción. El ministro describió una “tormenta perfecta”, derivada de la caída del consumo interno de carne y la imposibilidad de competir en el exterior por un tipo de cambio atrasado, a lo que se suma la reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.
Asimismo, el funcionario confirmó que en la zona de Medanito, principal área petrolera de la provincia, se aguardan definiciones legislativas para retomar las licitaciones y no frenar la actividad hidrocarburífera.