En los últimos días, la política pampeana se ha visto atravesada por una polémica que involucra directamente al Ministro de Gobierno y Asuntos Municipales de la provincia. El detonante: la negativa del intendente de Guatraché, Sergio Arrese, a firmar un comunicado impulsado por el gobierno provincial. A partir de ese hecho, el Ministro catalogó al jefe comunal como “irresponsable”, suscitando diversas repercusiones en el escenario político local.
De acuerdo con fuentes cercanas a la gestión de Guatraché, Sergio Arrese –quien cuenta con alto respaldo entre los habitantes del municipio– se habría rehusado a respaldar un texto que consideró de tinte puramente político. La reacción del Ministro no se hizo esperar y, en un gesto que muchos han calificado de irónico, criticó con dureza la postura del intendente, pese a que el propio funcionario provincial suele apuntar contra el gobierno nacional por estas mismas actitudes.
La controversia se acentúa cuando surgen las preguntas que hoy circulan en distintos ámbitos sociales y políticos: ¿Tiene la obligación de firmar un comunicado oficial? ¿La Provincia impone su criterio a todos los intendentes sin espacio para la disidencia? Analistas sostienen que señalar a un opositor por pensar diferente no es un hecho aislado en la política, sino que, en esta ocasión, adquiere un cariz particular por la relación de constante tensión que el Ministro mantiene con algunos intendentes radicales.
Según voceros de la oposición, el rol que debería cumplir la cartera de Gobierno y Asuntos Municipales es promover el diálogo, articular esfuerzos conjuntos y gestionar políticas públicas de manera coordinada con todos los municipios, independientemente de su signo político. Sin embargo, denuncian que las acciones del Ministro se reducen mayoritariamente a la emisión de comunicados y a contactos telefónicos destinados a presionar para que se firme o acompañe determinado pronunciamiento.
El escenario queda aún más expuesto si se comparan los presupuestos de comunas encabezadas por jefes radicales con los de aquellas gobernadas por el oficialismo. Se sostiene que, pese a contar con menores recursos, los intendentes de la oposición logran avances significativos en la gestión municipal. Así, la discusión trasciende la anécdota puntual y se instala la urgencia de revisar prácticas políticas que, según sectores críticos, fomentan el señalamiento y la descalificación del que disiente.
Mientras tanto, la tensión continúa: desde el entorno de Sergio Arrese defienden su derecho a no adherir a un documento con el que no comulga y aseguran que están abiertos al diálogo siempre que sea constructivo. La posición del Ministerio sigue siendo cuestionada por la falta de logros concretos en materia de gestión, abriendo un interrogante sobre cuáles son las prioridades del titular de la cartera.
[NOTA]
“La práctica de presionar a quienes piensan distinto debe terminar de una buena vez. Es injusto y cínico tratar de irresponsable a un intendente por no sumarse a una iniciativa política que claramente no comparte. Al criticarse estas mismas actitudes en el plano nacional, cabe preguntarse: ¿no estamos ante un doble estándar cuando se repite la misma conducta a nivel provincial?
Las comparaciones en materia presupuestaria demuestran que la labor de intendentes radicales, con menos recursos, alcanza para satisfacer las necesidades ciudadanas, mientras que otras comunas cuentan con mayores fondos sin traducirlos necesariamente en mejor gestión. Confío en que las prácticas de señalar y descalificar al otro desaparezcan, porque la función de un Ministerio es articular políticas, no forzar adhesiones.
Todo mi apoyo a Sergio Arrese, a quien el pueblo de Guatraché eligió y respalda. Esperamos que el diálogo y el respeto retornen al centro de la discusión política en La Pampa.”
Federico Guidugli
Presidente Comité Provincia UCR La Pampa
