Al igual que en varias localidades de La Pampa, la ciudad de General Pico fue escenario de una multitudinaria movilización en rechazo al veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario. La protesta, convocada por los gremios universitarios, reunió a una amplia diversidad de sectores, incluyendo estudiantes, organizaciones políticas y sindicatos, quienes se manifestaron en defensa de la educación pública.
El punto de encuentro de la marcha fue la intersección de las calles 9 y 116. Desde allí, los manifestantes recorrieron las principales calles de la ciudad, mostrando carteles y coreando consignas en defensa de las universidades públicas, antes de regresar a la sede local de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam). Los manifestantes denunciaron que el veto de Milei no solo representa un golpe directo a la educación pública, sino que también pone en riesgo la equidad y el acceso universal a la educación superior.
Santa Rosa: epicentro de la protesta
Simultáneamente, en la capital provincial, Santa Rosa, tuvo lugar una de las marchas más grandes de la jornada. En el marco de la segunda Marcha Federal Universitaria, la comunidad universitaria, compuesta por docentes, no docentes, estudiantes y graduados de la UNLPam, salió masivamente a las calles para expresar su rechazo a las políticas de ajuste y privatización propuestas por el gobierno de Milei.
La movilización en Santa Rosa se concentró frente a las escalinatas de la sede central de la UNLPam en la calle Gil y contó con una columna de manifestantes que se extendió por 12 cuadras. La marcha recorrió la avenida San Martín hasta la rotonda del Centro Cívico, concluyendo en la Plaza San Martín. Durante la jornada, se llevaron a cabo actividades de concientización, con intervenciones científicas y culturales, junto con la participación de murgas, ensambles musicales y ferias agroecológicas, todo bajo el lema “Universidad pública, siempre”.
Un frente unificado contra la privatización
Este tipo de manifestaciones no son nuevas en la provincia. De hecho, esta es la segunda movilización masiva en lo que va del año, siendo la primera en abril, cuando el gobierno de Milei anunció recortes al sistema universitario. En esta ocasión, la reacción fue contundente, no solo en General Pico y Santa Rosa, sino en varias localidades pampeanas, donde la comunidad universitaria y diversos sectores sociales se unieron para rechazar el veto presidencial.
Los gremios sostienen que la privatización de las universidades no solo afecta a los trabajadores y estudiantes, sino que amenaza la igualdad de oportunidades y el acceso universal a la educación, elementos fundamentales para el desarrollo social y económico del país. En ese sentido, los manifestantes remarcaron la importancia del financiamiento estatal como pilar indispensable para garantizar el funcionamiento adecuado de las universidades públicas y la formación de profesionales.
El rechazo al veto ha logrado unir a sectores diversos, que más allá de sus diferencias políticas, coinciden en un mismo objetivo: defender la universidad pública como un derecho inalienable para todos.
