En el marco de la controversia por el anunciado veto al financiamiento universitario, el presidente Javier Milei ha decidido asumir sin titubeos una agenda educativa alineada con el modelo menemista. Entre las propuestas que analiza su gobierno se encuentran el fin del ingreso irrestricto y la implementación de aranceles para las universidades públicas. Además, otra posibilidad que está sobre la mesa es la transferencia de las universidades nacionales a las provincias.
Según informes de La Política Online y Noticias Argentinas, fuentes oficiales confirman que se está evaluando el traspaso de las universidades con un presupuesto mínimo para que sean los gobiernos provinciales quienes asuman la responsabilidad de su funcionamiento y, centralmente, su financiamiento. Este cambio podría incluir la opción de imponer aranceles a los estudiantes si así lo deciden las provincias. “Las universidades eligen sus autoridades, arman sus planes de estudio y luego le mandan la factura a la Nación. Así cualquiera”, se comenta entre los pasillos de Casa Rosada. No obstante, la propuesta aún está en fase de desarrollo y requeriría la aprobación de una Ley Nacional y el apoyo de los gobernadores.
Por su parte, La Política Online también adelantó que el Gobierno estudia medidas como imponer un cupo máximo de ingresos, arancelar la cursada y ofrecer “préstamos de honor” similares a los que existen en Chile o Estados Unidos, lo que ha generado gran controversia en el ámbito educativo.
Crisis educativa y las reformas de Torrendell
A pesar del desfinanciamiento universitario que promueve el Gobierno, comienzan a filtrarse algunos de los planes que afectarían directamente al sector universitario. El secretario de Educación, Carlos Torrendell, lleva adelante una serie de reformas que buscan reestructurar el sistema universitario, con la mirada puesta en una mayor eficiencia económica. Entre las medidas evaluadas se encuentra la posibilidad de implementar un examen obligatorio al finalizar el secundario, que sería uno de los criterios para limitar el ingreso a las universidades mediante un cupo.
“Decir que las tasas de egreso son bajas sin considerar los contextos socioeconómicos o la antigüedad de las universidades es una lectura incompleta”, señaló un especialista en Educación consultado por La Política Online. El experto destacó el impacto positivo que tiene para el país el hecho de que personas que, aunque no lleguen a graduarse, pasen por el sistema universitario.
Un sistema de “préstamos de honor” bajo la lupa
Una de las propuestas que más preocupación genera entre los sectores estudiantiles y académicos es la implementación de “préstamos de honor”. Esta iniciativa, que ya ha endeudado a estudiantes en países como Estados Unidos, cuenta con el apoyo de bancos y aseguradoras que buscan replicar el modelo en Argentina. Sin embargo, el panorama no es alentador: en Chile, la introducción de este tipo de préstamos llevó a una revuelta estudiantil en 2011 que puso en jaque al entonces presidente Sebastián Piñera.
“Argentina tiene su propia respuesta a los problemas educativos, no necesitamos importar los problemas de otros países. Desfinanciar a las universidades es una medida miserable”, criticó una autoridad de la UBA, una de las instituciones que se sumará a la marcha de protesta contra las políticas de Milei.
El gobierno, por el momento, sigue firme en su decisión de no aumentar el presupuesto destinado a las universidades nacionales, arriesgándose a un nuevo revés como el sufrido seis meses atrás tras una serie de movilizaciones estudiantiles.
