Gerardo Alainez ha dedicado su vida a los medios de comunicación y la tecnología, siendo testigo y partícipe de los cambios más significativos de la televisión, la radio y la creación audiovisual. El realizador visitó los estudios de INFOPICO RADIO 99.9 y compartió su vasta experiencia desde sus inicios en la televisión en blanco y negro hasta su actual pasión por la producción audiovisual con drones, enfocada en mostrar la belleza de La Pampa.
De la televisión analógica a la era digital
Gerardo Alainez comenzó su carrera en 1978, cuando ingresó al antiguo Canal 3. “Yo entré con la televisión en blanco y negro. Viví todas esas etapas de la televisión analógica hasta llegar a lo digital que es hoy”, recuerda con nostalgia. Su trayecto en el canal fue ascendente, desde los inicios en un modesto puesto de “telecinista” hasta llegar a roles clave como gerente de programación y jefe de locutores. Alainez detalla cómo las publicidades se realizaban de manera artesanal: “En cartulinas de colores se ponían los datos del negocio, y a eso se le sacaba una foto y el locutor en vivo iba leyendo mientras yo pasaba las diapositivas”, rememora sobre esos tiempos pioneros.
La década de los ochenta trajo consigo la televisión en color y un mayor dinamismo en los medios locales, como Canal 4, donde Alainez trabajó hasta que el canal fue vendido al Grupo Clarín y su equipo fue despedido. A pesar de los retos, Alainez siempre encontró en los medios un refugio. También se desempeñó como musicalizador en LU37 y llegó a dirigir FM Melodías en los años noventa.
La era del videoclub y la crisis tecnológica
En 1991, junto con otros socios, Gerardo decidió incursionar en el negocio de los videoclubes: “nosotros atendíamos hasta las 12 de la noche, 1 de la mañana. Yo he estado algunos sábados hasta las 3 de la mañana y entraba gente”, comenta sobre el éxito inicial del proyecto. Sin embargo, la llegada del internet y las plataformas de descarga ilegal de películas fueron afectando el negocio. “El batacazo final, en el caso nuestro, fue Netflix. Por eso, en el 2018, terminé fundido con el videoclub”, señala Gerardo, admitiendo la inevitable transformación de la industria audiovisual.
Un nuevo horizonte: La Pampa vista desde los drones
Tras el cierre del videoclub, Gerardo encontró un nuevo camino en la producción audiovisual utilizando drones, una tecnología que compró inicialmente como hobby, pero que pronto convirtió en su nueva pasión. “Soy una persona que me gusta mucho viajar; cuando aparecieron los drones, me dije, tengo que comprar uno para hacer fotos desde arriba de la montaña”, cuenta con entusiasmo. Con esa visión, en 2016, comenzó a desarrollar proyectos de contenido visual, capturando la esencia de la provincia de La Pampa. “Mi proyecto permanente es mostrar La Pampa. Eso es lo que más disfruto hacer, y lo hago porque quiero y porque entiendo que el pampeano en general no conoce La Pampa”, explica.
Gerardo no solo se dedica a crear contenido para clientes, sino que también persigue su propia misión: documentar la rica pero desconocida historia y geografía pampeana. “En el interior profundo de La Pampa, hay una gran cantidad de historias que hay para contar, es impresionante“, relata. A través de sus fotografías y videos, busca mostrar paisajes y realidades que muchos locales ignoran.
Un futuro lleno de historias por contar
A pesar de su extensa carrera, Gerardo sigue entusiasmado por el futuro. Con el avance de la tecnología, se mantiene actualizado en cuanto a equipamiento y técnicas de filmación. “Estoy saturado de trabajo. Estoy todo el tiempo viajando“, comenta sobre su actual ritmo de vida, que lo lleva a trabajar en diferentes provincias, siempre en movimiento.
Finalmente, Gerardo se encuentra a punto de iniciar sus trámites de jubilación, pero asegura que eso no lo detendrá: “Mientras el cuerpo aguante, voy a seguir haciéndolo con mucha pasión”. Su sueño es realizar documentales que cuenten las historias escondidas en los rincones más profundos de La Pampa. “Hay una diferencia muy grande entre mirar y ver. Cuando te detenés y haces foco, empezás a sacar cosas interesantes que mucha gente no ve”, concluye, recordando lo fundamental que es conocer y apreciar la tierra que habitamos.
