La ciudad, que en la última temporada fue una de las localidades de la provincia más afectadas por el dengue, se prepara para enfrentar una nueva temporada de calor, con medidas de concientización y prevención. Matías Calmels, director de Zoonosis y Vectores de la Municipalidad, explicó los planes de acción, destacando la importancia de evitar los criaderos de mosquitos y señalando que “lo más barato es prevenir”.
Tras un brote que comenzó en enero y se extendió hasta mayo, con muchos casos autóctonos, Calmels subrayó que actualmente la ciudad se encuentra en un “período de interbrote”. Este es el momento óptimo para la prevención, y la clave es eliminar los lugares donde los mosquitos puedan reproducirse. “Lo que tenemos que hacer ahora, que se viene la humedad y el calor, es empezar a prestar atención a todo aquello que pueda generar un posible criadero de mosquitos en casa”, afirmó Calmels.
Uno de los principales desafíos es combatir los mitos en torno a los efectos del clima en los huevos del mosquito Aedes Aegypti, el principal vector del dengue. Aunque algunas personas creen que las bajas temperaturas eliminan estos criaderos, Calmels advirtió que “el huevo resiste las heladas, así como las altas temperaturas. Entonces, cuando viene la humedad y el calor, ese huevo seco se transforma en un nuevo mosquito”.
En cuanto a las fumigaciones, el funcionario fue claro en destacar que no es la solución definitiva: “el tema de las aplicaciones es delicado porque solo mata el 30% de los adultos que están expuestos al producto y no afecta a los huevos”, explicó. Además, alertó sobre la creciente resistencia de los mosquitos a los insecticidas, por ello, la estrategia se centra en evitar la proliferación de huevos y larvas, lo que se logra manteniendo limpios los espacios donde se acumula agua.
El trabajo de prevención no es solo responsabilidad de las autoridades sanitarias. Según Calmels, “es un trabajo en equipo, y el equipo somos todos los que vivimos en un hogar”. Si todos colaboran en mantener los patios limpios y libres de recipientes que acumulen agua, se puede reducir significativamente el riesgo de nuevos brotes. El municipio también planea continuar con campañas de rastrillaje para llegar a la mayor cantidad de vecinos posible, revisando casa por casa en busca de potenciales criaderos.
Vacunación Antirrábica
Además, el director de Zoonosis y Vectores, adelantó que en los próximos meses se intensificarán las campañas de vacunación antirrábica y castración, actividades que el municipio viene llevando a cabo en los distintos barrios de la ciudad para proteger tanto a las mascotas como a la salud pública. “Comienza la temporada de refuerzo de la vacuna antirrábica, que es una campaña que hacemos entre octubre y noviembre en todos los barrios de Pico para poder hacer una cobertura mayor”.
