El pasado fin de semana, Dorila se llenó de color y alegría para celebrar el Día de las Infancias con un evento que reunió a más de 300 personas, entre niños, niñas y adultos, de la localidad y alrededores. Bajo un sol espléndido que acompañó durante toda la jornada, se vivió un día repleto de actividades, risas y momentos inolvidables.
La celebración comenzó a las 14:30 con una vibrante presentación de las bastoneras del taller cultural de bastoneo, seguidas por la actuación llena de energía del taller cultural de Murga, que contagió entusiasmo y puso a todos a bailar al ritmo de los tambores. A medida que la tarde avanzaba, los más pequeños disfrutaron de una serie de juegos distribuidos en diferentes estaciones, diseñadas para todas las edades y gustos.
Entre las atracciones, se destacaron los peloteros, donde los niños saltaron y jugaron sin parar, y una estación especial del cuartel de bomberos de General Pico, que permitió a los asistentes conocer más sobre su valiosa labor y participar en actividades educativas y divertidas. La participación de los bomberos fue muy valorada, reflejando su compromiso con la comunidad.
El evento también contó con una sala blanda, a cargo de las líderes del programa AYELEN y del Concejo Deliberante, que ofreció un espacio seguro y acogedor para los más pequeños. Además, una estación de glitter, manejada por un emprendimiento local de Dorila, añadió un toque de brillo y fantasía al día, permitiendo a los niños decorar sus rostros con colores vibrantes y destellos.
No faltó la tradicional merienda, que incluyó chocolate caliente y una variedad de tortas deliciosas, generosamente donadas por la Iglesia Evangélica y la Capilla Nuestra Señora de Fátima, quienes se unieron a la celebración con un espíritu solidario y comunitario. Esta colaboración reflejó la unidad y el trabajo conjunto de las distintas instituciones del pueblo para brindar una tarde especial a todos los asistentes.
La tarde culminó con un espectáculo de globología a cargo de Gabriela, que fascinó a grandes y chicos con sus habilidades para crear figuras con globos de colores. Y como broche de oro, la banda local “Perro Salvaje” ofreció un concierto vibrante que hizo bailar a todos los presentes, cerrando la jornada con música y alegría.
Antes de finalizar, cada niño recibió una sorpresita, llevándose a casa un recuerdo de este día tan especial. La gran concurrencia de familias provenientes no solo de Dorila, sino también de campos cercanos y de la ciudad de General Pico, demostró una vez más que el espíritu festivo y la solidaridad siguen vivos en esta comunidad.
La Municipalidad de Dorila agradeció a todos los que hicieron posible esta celebración, destacando el esfuerzo y la dedicación de cada uno de los participantes.
