En una entrevista reciente en INFOPICO RADIO 99.9, el Dr. Pablo Dédola, urólogo especializado, abordó un tema que, aunque poco discutido, afecta a una gran parte de la población masculina: la andropausia. Este proceso, comparable a la menopausia en las mujeres, se manifiesta generalmente a partir de los 45 años, aunque puede presentarse antes o después, dependiendo de diversos factores.
“La andropausia es algo bastante cotidiano, empieza a aparecer a partir de los 45 años,” explicó el Dr. Dédola. Uno de los primeros signos que los hombres suelen notar es la pérdida de las erecciones matutinas, lo que a menudo los lleva a consultar a un especialista. Sin embargo, los problemas pueden ir más allá de la vida sexual, incluyendo obesidad, hipertensión y niveles bajos de testosterona, que contribuyen a una disfunción eréctil más marcada.
Dédola también mencionó la existencia de una “andropausia precoz,” que puede afectar a hombres más jóvenes, especialmente aquellos con condiciones médicas como el varicocele, una afección que afecta los testículos y puede llevar a un trastorno hormonal temprano. En estos casos, el tratamiento generalmente incluye la suplementación de testosterona, ya sea en forma de gel, inyecciones o, más recientemente, el uso del controvertido “chip sexual.”
El “chip sexual,” aunque popular, aún no está aprobado por las autoridades sanitarias como ANMAT en Argentina. “Es difícil recomendar algo que no está autorizado,” comentó el Dr. Dédola, aunque reconoció que su uso se ha vuelto común debido a su capacidad para liberar testosterona de forma prolongada, eliminando la necesidad de aplicaciones diarias o inyecciones frecuentes.
La andropausia no solo afecta la vida sexual, sino que tiene importantes implicaciones para la salud a largo plazo. “Los déficits de hormonas traen osteoporosis, trastornos en el metabolismo, obesidad, sedentarismo, hipertensión… es todo un síndrome metabólico que empieza a aparecer,” advirtió Dédola, subrayando la importancia de tratar esta condición para prevenir complicaciones graves.
A pesar de su impacto, la andropausia sigue siendo un tema tabú, especialmente en las zonas del interior del país, donde los hombres son menos propensos a discutir abiertamente problemas relacionados con la salud sexual. “Es difícil que te consulten por un problema eréctil si vos no se lo preguntás,” señaló Dédola, destacando la necesidad de romper con estas barreras culturales y promover la salud masculina integral.
La conversación con el Dr. Dédola dejó claro que, al igual que las mujeres deben estar informadas sobre la menopausia, los hombres también deben educarse y estar atentos a los signos de la andropausia, abordando el tema con la seriedad que merece.
