En el marco de la Semana de la Lucha contra la Muerte Súbita, un tema que cobra una relevancia vital tanto a nivel nacional como en nuestra provincia, conversamos con Juan Martín Barbero, Coordinador de Emergencias y Desastres Sanitarios del Ministerio de Salud de La Pampa.
La Semana de la Lucha contra la Muerte Súbita se conmemora del 21 al 27 de agosto y busca concientizar sobre la importancia de conocer las maniobras de reanimación cardio pulmonar (RCP) para saber cómo actuar frente a un evento de estas características.
La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona aparentemente sana. En esta situación, el corazón pierde su capacidad de contraerse de manera organizada, dejando de latir. La víctima de muerte súbita pierde primero el pulso y, en cuestión de segundos, también pierde el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento en pocos minutos.
Conocer y aplicar oportunamente las maniobras de reanimación cardiopulmonar puede ayudar en muchos casos que la persona se recupere y así evitar muertes prematuras de causa cardiovascular.
Juan Martín Barbero, coordinador de Emergencias y Desastres Sanitarios del Ministerio de Salud explicó, en diálogo con INFOPICO RADIO 99.9, que “desde el Programa La Pampa Cardio Protegida se trabaja en la formación y el entrenamiento de los equipos de salud y de la comunidad en general, siendo estos últimos, en la mayoría de los casos, los primeros respondedores frente a este tipo de eventos precipitados”.
La muerte súbita es un evento que, aunque inesperado, afecta a miles de personas cada año en Argentina. Según Barbero, las estadísticas en el país indican que “podemos estimar entre 30 y 40 mil eventos anuales”, aunque reconoce que la recopilación de datos precisos no es uno de los puntos fuertes en el ámbito sanitario nacional, “habitualmente es un episodio que suele ocurrir cada mil habitantes“, añadió, subrayando la importancia de inferencias y estudios para comprender mejor la incidencia en nuestra provincia.
En La Pampa, Barbero mencionó que se está iniciando un estudio específico para analizar el comportamiento de la muerte súbita. Este estudio se basará en los sistemas de emergencias pre hospitalarios, con el objetivo de obtener “datos más fiables”. Sin embargo, advirtió sobre las dificultades para obtener estadísticas precisas, ya que “a veces los certificados de defunción utilizan el sinónimo de paro cardiorrespiratorio y no se refieren específicamente al evento muerte súbita”.
Causas principales de la muerte súbita
Un punto clave de la entrevista fue la explicación de Barbero sobre las causas detrás de la muerte súbita, un tema que suele despertar muchas dudas. El experto afirmó que la mayoría de los casos están “íntimamente vinculados con la enfermedad cardiovascular, factores de riesgo como la hipertensión arterial, obesidad, sedentarismo, diabetes y colesterol elevado juegan un rol crucial en el deterioro de las arterias del corazón“.
Barbero remarcó que estos factores pueden llevar a lo que se denomina “accidente de placa”, una obstrucción arterial que puede desencadenar una arritmia grave, como la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular. “Ese sería el mecanismo de la mayoría de las muertes súbitas en el adulto”, puntualizó.
Además, destacó un fenómeno preocupante: “La mitad de las personas que debutan con una muerte súbita, en realidad, debutan con una enfermedad coronaria de las arterias del corazón”. Esto significa que, en muchos casos, la muerte súbita es el primer y único síntoma visible de una enfermedad coronaria no detectada, lo que subraya la necesidad de controles preventivos.
Diferencias en la muerte súbita entre adultos y niños
Un aspecto sorprendente de la muerte súbita es su manifestación en distintas edades. Mientras que en los adultos el problema cardiovascular es la causa principal, en los niños la situación es diferente. “En el 90% de los casos de muerte súbita en adultos, la causa es un problema en el corazón. En los niños, esta relación se invierte, siendo solo el 10% de los casos debido a problemas cardíacos”, sostuvo Barbero. En los niños, las causas suelen estar relacionadas con anomalías congénitas del corazón o una predisposición genética a arritmias no detectadas.
El rol de la prevención
Barbero reiteró la importancia de la prevención para reducir los riesgos de muerte súbita. Afirmó que la clave no reside únicamente en aprender técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), aunque son esenciales, sino en manejar los factores de riesgo desde temprano. “Lo que realmente va a modificar el comportamiento de la muerte súbita es que podamos manejar todas las otras circunstancias que van a llevar a ese deterioro”, aseveró.
En cuanto a la frecuencia de los controles médicos, Barbero recomendó una rutina periódica ajustada a la edad y condición de cada persona. Por ejemplo, mencionó que “los adultos jóvenes a partir de los 40-45 años deberían aumentar la frecuencia de los exámenes de salud”, y enfatizó la necesidad de mantener chequeos regulares de presión arterial, colesterol, y otros factores de riesgo cardiovascular.
