El fiscal General visitó los estudios de INFOPICO RADIO 99.9 donde explicó que la ley del régimen juvenil está en vigencia, pero que no están los recursos: “si hacés una ley que pretendés que tenga una aplicación específica, tenés que asignarle recursos. Si no, no tiene sentido hacer leyes”.
Agüero explicó que la Ley 22.278, promulgada hace varias décadas, establece el régimen penal juvenil y determina las circunstancias bajo las cuales los menores pueden ser sometidos a proceso penal. Pero a nivel provincial, el 1° de agosto de 2023 entró en vigencia en La Pampa el nuevo Procedimiento Penal para Adolescentes, que fuera aprobado a través de la ley provincial 3353. Sin embargo, señaló que no hay recursos, pero a pesar de eso “no significa que no se aplique la ley y que cuando tengamos menores no apliquemos el procedimiento específico, ni que tampoco respetemos la garantía del menor. Lo está haciendo un fiscal que no lo debe hacer, ya que el espíritu de lo que la ley pretende, es que actúe un fiscal de menores”.
“El régimen en La Pampa requiere la designación de autoridades, jueces, fiscales, defensores, asesores de menores y demás especialistas en procesos de menores”, explicó Agüero. La implementación de este régimen llevó a la creación de la Fiscalía de Adolescencia, donde se designaron fiscales y personal proveniente de las secretarías penales de los juzgados de familia. Sin embargo, estos recursos fueron prestados temporalmente al Ministerio Público Fiscal, con la expectativa de que el Estado generara nuevos recursos para mantener la fiscalía en funcionamiento. “Pasado el año, ni se generaron nuevos recursos, ni se convirtieron esos en empleados del Ministerio Público Fiscal“, remarcó Agüero, lo que llevó al cierre de la Fiscalía de Menores.
La consecuencia de esa falta de recursos, es que son los fiscales de delitos contra la propiedad o contra las personas, que no están especializados en justicia juvenil, los que asumen la responsabilidad de casos que deberían ser tratados con una perspectiva diferente y lo comparó con el delito de género, “vos tenés fiscales especializados en cuestiones de género, y como te quedas sin fiscales de esa temática, los termina atendiendo uno contra la propiedad. Le van a decir que no tiene perspectiva de género. Es fiscal igual, pero no tiene la visión de aquel que está especializado en ese tema. A mí me encantaría que los recursos estuvieran. Si hacés una ley que pretendés que tenga una aplicación específica, tenés que asignarla de recursos. Si no, no tiene sentido hacer leyes sin recursos. Terminan siendo leyes que no van a ser eficientes en su aplicación”, enfatizó el fiscal General.
Agüero también destacó la problemática de la reincidencia en los delitos cometidos por adolescentes, atribuyéndola en parte a la falta de consecuencias significativas: “el mayor problema que tiene el delito de adolescente es que es reiterante, es decir, vos tenés un adolescente robando, lo sacaste del robo, lo llevaste a la casa, porque si tiene 12-13-14-15 años, estás obligado a dejarlo en la casa, y al otro día lo tenés de vuelta; y ya aprendieron a la cuarta vez que lo único que le pasa es ir a la comisaría y volver a la casa. Es más, la policía hace de cadete porque los van a buscar al lugar del hecho, lo llevan hasta la comisaría y después se lo llevan a la casa de la madre, o el padre” remarcó y reiteró que “es el delito que más reiterancia tiene porque, en principio, no tiene consecuencias penales o de otro tipo. De hecho, la ley esta pretende desjudicializar al menor, significa que como no lo puedes castigar, tenés que someterlo a otro tipo de intervenciones del Estado para que logre comprender que ese no es el camino. Ahora, si vos no lo abordás de ninguna forma, pasa lo que ocurre en toda la Argentina, la gran reiterancia de delitos de adolescente, que recién lo vas a poder abordar, pero desde el fuero represivo, desde el fuero penal, cuando cumple los 18″.
