En la madrugada del día de este martes, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico debió intervenir en dos incendios significativos que se produjeron casi en simultáneo en distintos puntos de la ciudad. El jefe del Cuerpo de Bomberos Voumntarios, Ariel Farias, brindó detalles sobre las complejas tareas realizadas para controlar las emergencias.
Ariel Farias hizo una crónica del trabajo realizado por los bomberos durante la madrugada de este martes y contó que el primer llamado de auxilio se recibió a las 5:58 a.m alertando sobre un incendio en una vivienda ubicada en la continuación de la calle 319, en la sección quinta de la ciudad, una zona semi-rural. Farias explicó que, al llegar al lugar, los bomberos se encontraron con una situación crítica: “el incendio estaba prácticamente generalizado. La familia que habitaba la casa logró salir ilesa tras percatarse del fuego, pero las pérdidas materiales fueron totales”.
Aunque se convocó una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas como medida preventiva, no fue necesario utilizarla, ya que los miembros de la familia no presentaron heridas ni intoxicación por humo. Según el jefe de bomberos, el propietario de la vivienda declaró haberse despertado al ver el resplandor de las llamas, pero no pudo hacer nada para evitar la propagación del fuego. Aún no se ha determinado la causa exacta del incendio, aunque se especula que podría haber sido un desperfecto eléctrico.
Apenas 20 minutos después, a las 6:20 a.m., una nueva alerta movilizó a los bomberos hacia otro incendio, esta vez en una vivienda deshabitada en la esquina de las calles 502 y 533, en el Barrio Ranqueles. En este caso, la vivienda no contaba con suministro de gas ni electricidad, y tampoco había mobiliario significativo en su interior. “El fuego afectó principalmente la estructura interna, generando gran cantidad de humo”, explicó Farias. La vivienda, que estaba desocupada y en mal estado, habría sufrido daños importantes en su estructura.
La rápida respuesta de los bomberos permitió la intervención simultánea en ambos incendios. Según Farias, once bomberos trabajaron en la primera emergencia, mientras que nueve se encargaron del incendio en el Barrio Ranqueles. “Es destacable la capacidad de nuestro cuerpo activo para manejar dos situaciones tan complejas al mismo tiempo. Incluso, mantuvimos una dotación preventiva en el cuartel, lista para actuar en caso de que surgiera otro incidente”, afirmó.
Las causas de ambos incendios aún están bajo investigación, y se espera la llegada de peritos desde Santa Rosa para realizar las pericias correspondientes. Además, el Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV) ha sido notificado sobre el siniestro en la vivienda deshabitada, y se está investigando la situación legal de la propiedad.
