En una jornada cargada de emociones y patriotismo, la Escuela Nuestra Señora de Luján de General Pico rindió homenaje al General José de San Martín con un acto que quedará en la memoria de todos los presentes. El evento, que conmemoró el paso a la inmortalidad del Libertador, se destacó por la originalidad y el compromiso de toda la comunidad educativa, quienes lograron una representación histórica que hizo vibrar a estudiantes, docentes y vecinos que se acercaron a presenciarlo.
El acto comenzó con una arenga conmovedora que recreó el momento en que San Martín, interpretado por Rubén Elizagoyen, animaba a su ejército antes de emprender la épica travesía de los Andes. Este fue uno de los puntos culminantes de la jornada, generando un profundo respeto y admiración entre los presentes. La puesta en escena fue impecable, con los estudiantes del primer año caracterizados como los distintos integrantes del ejército sanmartiniano, desde granaderos hasta gauchos e indígenas, reflejando la diversidad de los hombres que acompañaron al Libertador en su gesta.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue la entrada de Juana Azurduy, representada por Sol Alfonso, quien evocó el crucial rol de las mujeres en la lucha por la independencia. Azurduy, junto al ejército de Martín Güemes, permaneció en el norte para frenar el avance realista, permitiendo a San Martín cruzar los Andes sin obstáculos. La representación de Azurduy no solo honró su memoria, sino que subrayó la importancia de la mujer en la historia de nuestra independencia.
La participación de jinetes locales, entre ellos Rubén Bello, Rubén Elisagoyen, Rubén Alainez, Carlos Orueta, Mateo Bello, Euclides Ubilla, Ovidio Rodríguez y Raúl Martínez, fue otro de los aspectos destacados del evento. Con granaderos a caballo y caballos cargueros, el acto adquirió un realismo que transportó a los espectadores a aquellos tiempos de lucha y esperanza. Los jinetes, con trajes confeccionados por las familias de los estudiantes y con caballos propios, dieron vida a una escena que quedará grabada en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de presenciarla.
El himno nacional argentino, entonado al final del acto, cerró la jornada con un toque de solemnidad. La disposición de los granaderos a pie, a caballo y los alumnos portando las banderas nacionales, enfrentados en el patio de la escuela, fue una imagen poderosa que simbolizó la unión y el compromiso con los valores patrios. La música, cuidadosamente seleccionada por el compañero Adrián, quien se encargó del sonido, acompañó cada momento del acto, realzando la emotividad y el ritmo de la representación.
Ana y Maricel, las docentes a cargo de la organización, expresaron su satisfacción por el resultado del evento. “Queríamos hacer algo distinto, que quedara en la memoria de los estudiantes y de quienes se pudieran acercar a verlo”, comentó Ana. “Trabajamos en equipo, con los chicos y las familias, para que todo saliera bien. Fue un gran esfuerzo, pero valió la pena.”
El homenaje a San Martín en la Escuela Nuestra Señora de Luján no solo honró la memoria del prócer, sino que también demostró el poder de la comunidad cuando se une para recordar y celebrar su historia. Sin duda, este acto quedará como un hito en la historia de la institución y en el corazón de todos los que participaron en él.
