Hoy 15 de agosto se cumplen 25 años del fatídico domingo donde dos bomberos muy jóvenes perdieron la vida tratando de apagar el gigantesco incendio de los galpones ubicados en 24 entre 107 y 109. El periodista Javier Cid, que salió de su casa en bicicleta con un grabador en la mano hacia el lugar, charló con INFOPICO RADIO 99.9 y recordó el día que marcó la historia de General Pico.
Ese domingo 15 de agosto de 1999 quedará grabado en la memoria de General Pico como un día de tragedia y confusión: en la tarde de ese fatídico día, un voraz incendio arrasó con el depósito de Prodinco, ubicado en calle 24 entre 109 y 107. A 25 años de aquella jornada, el periodista Javier Cid, quien cubrió el siniestro para el diario La Reforma, compartió sus recuerdos en una entrevista con INFOPICO RADIO 99.9, pintando un cuadro de lo que vivió en primera persona.
Eran cerca de las tres y media de la tarde cuando Cid notó el humo negro que se alzaba sobre la ciudad. “En ese momento no existían los niveles de comunicación que tenemos ahora”, recordó, enfatizando las dificultades tecnológicas de la época. Movido por la urgencia y la curiosidad, salió de su casa en bicicleta, guiado solo por la columna de humo y contó que “llevaba el grabador y la mochila y me fui hasta el lugar, sin tener muy en claro que es lo que estaba pasando”. Al llegar, ya había caído una de las paredes del depósito y los bomberos, varios de los cuales resultaron heridos, estaban siendo trasladados. Las lesiones de algunos fueron fatales, como en los casos de Javier Pérez y Manuel Olguín.
El incendio no solo consumió el depósito, sino que creó un escenario dantesco. Cid recuerda vívidamente la imagen del material derretido, describiéndolo como “ríos de lava que corrían por los cordones cunetas. El peligro se extendía más allá del fuego; los autos estacionados en las cercanías corrían el riesgo de prenderse fuego, y la densa nube negra que se alzaba sobre la ciudad generaba pánico en los vecinos. La columna de humo negra tan densa generó mucho temor en la población, porque no sabían que pasaba y se decía que era cancerígeno“, comentó Cid, subrayando el miedo que imperaba ante el desconocimiento de lo que realmente se estaba quemando.
La cobertura de aquel día fue extensa y agotadora, tanto física como emocionalmente. “Todavía recuerdo el calor que sentía estando contra una de las paredes de las casas de enfrente de Prodinco”, compartió el periodista, rememorando cómo los vecinos del barrio, desesperados, observaban el fuego y el calor que irradiaba desde el depósito. La tragedia no solo afectó a los residentes y bomberos, sino que también atrajo la atención de los medios nacionales.
Uno de los momentos más tensos de la cobertura, según Cid, fue cuando el juez Gansa ordenó utilizar espuma de las autobombas del Aeropuerto Internacional de Cargas, en un intento desesperado por sofocar las llamas. “El juez Ganza ordenó ir a secuestrar esas autobombas, no sé si se llegó a hacer eso, pero sí estuve ahí cuando se tomaba esa determinación”, recordó.
La jornada también estuvo marcada por la presencia de figuras políticas como el gobernador de La Pampa, Rubén Hugo Marín, que llegó a General Pico entrada la tarde, y su visita no pasó desapercibida y Javier recuerda que “Marín llegó tipo siete y media, ocho de la noche, se detuvo un rato largo hablando con funcionarios. Al día siguiente fue Alberto “Cacho” Campo, el intendente quien estuvo en el lugar.
A lo largo de la entrevista, Cid reflexionó sobre el impacto de la tragedia y la polémica que rodeó al depósito de Prodinco: “era un depósito de caños, que no tenía ninguna connotación peligrosa o no debería haber tenido ninguna connotación peligrosa para el barrio o para la ciudad”, expresó. Sin embargo, el incendio reveló la presencia de materiales altamente tóxicos y peligrosos, lo que provocó una fuerte reacción pública y una investigación posterior.
El incendio de Prodinco sigue siendo una herida abierta para la comunidad de General Pico. A 25 años de aquel día, los recuerdos de Javier Cid nos invitan a reflexionar sobre la tragedia y a recordar a aquellos que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber. “Fue un día inolvidable, un día que quedará marcado en nuestras retinas por el resto de nuestras vidas”, concluyó el periodista.
