En un proceso iniciado por el Dr. Pedro Febre, se reclamaron los daños y perjuicios ocasionados por el fallecimiento de un joven ocasionado por una descarga eléctrica.
El siniestro ocurrió en el mes de junio del año 2019 mientras Marcos Alberto Ortubia (operario), que se desempeñaba como chofer de camiones de una empresa que transportaba alimento balanceado, en la tarea de descargarlo operando un sinfín tocó un cable que se encontraba encima de los silos situados en un predio rural. Ello produjo una descarga eléctrica que llegó hasta los comandos del camión, ocasionando el inmediato deceso del operario.
El predio rural se llama “La Carpa” y es cercano a Quemú Quemú.
Mediante el fallo dictado en este año, el magistrado reponzabilizó a Cooperativa Eléctrica de Quemú Quemú, al dueño del predio rural y al empleador. La suma establecida a favor de la madre del operario es superior a los 40.000.000.
El Juez para disponer la responsabilidad hizo hincapié que: respecto del dueño del campo, los cables no tenían la altura suficiente para evitar que entren en contacto con las herramientas rurales que operaban en la zona de descarga, en tanto que la cooperativa no controló las instalaciones de la línea que llevaba la electricidad que ella vendía al predio rural y que el empleador no capacitó al trabajador para evitar situaciones de peligro como la sucedida, ni proporcionó material de trabajo.
El fallo actualmente se encuentra apelado.
