El Concejo Deliberante aprobará mañana el nuevo cuadro tarifario para el servicio de taxis y remises, que comenzará a regir el 1 de junio. Tal como habían anticipado los remiseros y taxistas, el aumento será del 30%. Este incremento, solicitado desde hace meses, busca aliviar la situación económica del sector.
El Ejecutivo municipal y los remiseros llegaron a un acuerdo sobre el aumento de tarifas, estableciendo que la bajada de bandera pasará a costar 1100 pesos a partir de junio. Julio Ortega, representante del sector, explicó días atrás que la situación es “bastante comprometida, primero por los aumentos y luego por la baja en los viajes, que es de un 35% aproximadamente.”
Ortega añadió que “casi todos los remiseros están pagando las cuotas de sus autos, que aumentaron un 100%.” Sin embargo, destacó el apoyo del gobierno actual: “Mantenemos reuniones y los aumentos son cada tres meses, cuando antes eran cada seis. A pesar de las dificultades para los usuarios, tratamos de acomodar los precios.”
El aumento del 30% comenzará a regir una vez aprobado por el Concejo y dispuesto por el municipio, lo que se espera ocurra a partir del mes que viene. Ortega reconoció que “para el bolsillo común es significativo, pero al propietario del auto no le alcanza. Estamos en una cuerda muy finita.”
Julio Ortega ejemplificó los costos de mantenimiento de un vehículo: “El arreglo de una pinchadura de una cubierta sale 4 mil pesos y un viaje desde el Federal al centro sale lo mismo. Los repuestos también aumentaron mucho.” Además, mencionó la necesidad de cambiar los vehículos cada 8 años y la posible modificación de la ordenanza vigente.
Finalmente, Ortega subrayó la baja en el promedio de viajes por día, que actualmente es de 20 en su remisera: “Es un viaje cada media hora. Les está pasando lo mismo a los despenseros, negocios de ropa, a todos en general. Esperamos que empiece a salir el sol.” Reveló que, lamentablemente, se han cerrado remiseras en el último tiempo debido a la crisis económica del sector.
