Por Norberto G. Asquini

La Pampa era Milei: el sánguche radical y el cuerpo a cuerpo legislativo

La Pampa era Milei: el sánguche radical y el cuerpo a cuerpo legislativo
12 Marzo, 2024 a las 08:00 hs.
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Norberto Asquini

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La dinámica política en la era Milei se contabiliza por días, y no por años, como estábamos acostumbrados hasta no hace mucho. El escenario es confuso frente a los desbordes discursivos e ideológicos del gobierno nacional, su crueldad en las medidas económicas y las consecuencias sociales que acarrean.

Si la política nacional apenas hace pie frente a esa realidad, La Pampa no queda ajena. Igualmente, hay una certeza: la sociedad está más polarizada que nunca. Se está con Milei o se está en contra. De ahí en más cada uno se alinea de un lado o del otro.

El sánguche radical

También están los que quedan atrapados en sus contradicciones arrastrados por esta situación. Actualmente, en el radicalismo nos encontramos con la teoría del sánguche. Sus dirigentes en medio del vendaval libertario y no saben bien para dónde agarrar, al menos de forma conjunta.

Una columnista de Infobae, Diamela Rodríguez, analizó esta realidad en la UCR nacional. Habló de la crisis de identidad que sufre la UCR entre los ataques de Milei y el miedo a quedar pegados al kirchnerismo. “Cada uno está haciendo lo que le parece”, lamentó un dirigente.

Y en La Pampa ocurre lo mismo. Algunos radicales analizan que nunca van a ser parte del gobierno de Milei, otros apoyan al presidente por razones políticas e ideológicas. Los intendentes están sufriendo a este gobierno nacional y la mayoría lo explicitó en los discursos de apertura del año legislativo. Uno de los referentes, el intendente de General Acha, Abel Sabarots, lo dijo con todas las letras. Otros se hicieron los disimulados, por un lado para no quedar mal con sus votantes, que también apoyan a Milei. El intendente de Quemú primero criticó, después se arrepintió y borró de las actas esa parte del discurso. También, por supuesto, están quienes lo defienden, aunque no lo digan.

El sánguche radical se hace notar aún más en la Legislatura provincial. El bloque radical trata de hacer equilibrio entre las dos posiciones. Los diputados quieren ser oposición al gobernador Sergio Ziliotto y no meterse en la discusión nacional. Pero oponiéndose a leyes que confrontan con el modelo de Milei, quedan alineados con el presidente. “Hagámonos los desentendidos (otros dirían directamente los boludos) hasta que aclare el panorama”, parece ser la estrategia. Una estrategia no exenta de especulación.

Batalla cuerpo a cuerpo en la Legislatura

La decisión del gobernador Sergio Ziliotto de resistir al modelo anarcocapitalista de Milei también obliga a definirse en La Pampa de qué lado se está. Si de un Estado presente o de un Estado mínimo (y ausente). Las dos leyes que envió a la Cámara de Diputados (una es que Provincia se haga cargo de las obras que Nación frenó y la otra el aporte extraordinario para alimentos de sectores vulnerables), puso en debate a los distintos sectores.

La Cámara de la Construcción de La Pampa pidió que se apure con el tratamiento de la ley para que Provincia se haga cargo de las obras que abandonó Nación. Las sociedades rurales, que no se ven afectadas por el aporte extraordinario, aprovecharon la volada y reclamaron en su alineamiento con las políticas de Milei el achicamiento del Estado pampeano. Estado al que acuden cuando se encuentran en problemas.

Si Milei y Ziliotto (o Milei y los gobernadores que incluye al pampeano) tienen una guerra abierta, por momentos más caliente, por momentos más fría, esa disputa ideológica ya se está replicando en la Legislatura de La Pampa. Unos y otros defienden uno de los bandos, uno de los dos Estados. Se sabe qué postura tomarán los bloques opositores de la UCR y el PRO por ejemplo sobre el aporte extraordinario. Los argumentos están en línea con el gobierno de Milei: los del PRO convencido, los de la UCR no tanto pero no les queda otra.

El bloque del PJ, donde conviven sus diferentes sectores, tendrá en ese escenario la misión de defender las banderas del peronismo en la letra y las intenciones de ambos proyectos. Con un empate 15 a 15 en cada debate, cada discusión será una pelea cuerpo a cuerpo entre un bando y el otro. Deberán así agudizar el discurso en momentos en que el peronismo debe resistir los embates liberales y cuando la desarticulación a nivel nacional es evidente.

Pero sobre todo, tendrán que frenar a los que le pongan trabas a la gestión de Ziliotto en momentos de pleno conflicto con el gobierno nacional y de un gobierno provincial que debe sostenerse ante un ajuste bestial. En esta guerra legislativa, la UCR y el PRO avisaron que serán duros con Ziliotto. Y si la gestión se debilita, si se debilita Ziliotto, eso terminará por debilitar las posibilidades futuras del PJ.

Milei obliga a ponerse de un lado o del otro. No hay posturas tibias que se puedan mantener con un presidente que trata de ratas o coimeros a gobernadores y legisladores. El abismo que abrió la nueva polarización no es solo una cuestión que nos causa indignación o nos divierte en el mundo online de twitter, lo encontramos a la vuelta de la esquina.

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