Unos 43 sindicatos pampeanos se reunieron el viernes pasado y normalizaron la “62 Organizaciones Gremiales Peronistas” de La Pampa, el histórico brazo político de la CGT y del movimiento obrero. La mesa de conducción provincial quedó a cargo del secretario General, César Montes de Oca (telefónicos); y del secretario Adjunto, Aníbal Schmidt (gráficos).
El viernes pasado se reunieron en el Sindicato de Telecomunicaciones con la presencia del secretario General de la “62 Organizaciones Gremiales Peronistas Nacionales”, Hugo Benítez.
En un documento, acordado al final del encuentro, las organizaciones reclamaron “la participación de los trabajadores en las decisiones políticas”. Se quejaron de la inflación y aseguraron que el camino para “fortalecer al sistema democrático” es “diálogo” y “consenso”.
“Estamos convencidos que el reordenamiento y puesta en valor de las instituciones es esencial para fortalecer al sistema democrático, en un momento delicado de nuestro país en el que asistimos a un sostenido ataque a la institucionalidad, por parte de sectores que apuestan al caos y la disociación social, con el único objetivo de garantizar sus privilegios, aún a costa del sufrimiento del pueblo. Somos conscientes del mandato histórico que los dirigentes gremiales portamos y que se materializan en nuestras organizaciones, como la histórica 62″, surgida en el tiempo aciago de la dictadura iniciada en 1955”, plantearon.
Agregaron que “es ese mandato histórico el que nos compromete, hoy como siempre, en la lucha diaria por el fortalecimiento democrático, por la creación de fuentes genuinas de trabajo, por salarios dignos. Y por la participación de los trabajadores en las decisiones políticas”.
“Sabemos del momento delicado de nuestro país, sabemos de las demandas de nuestra gente aún no satisfechas, sabemos del flagelo de la inflación que erosiona día a día el poder adquisitivo de los salarios”, afirmaron.
En el documento, dejaron en claro que “el único camino posible para mejorar las condiciones de vida del pueblo pasa por el diálogo, por el consenso, por la vocación de superar diferencias y posturas egoístas. Sin organizaciones sindicales, sin organizaciones políticas, sin organizaciones empresarias, no hay representación democrática legítima”.
“Y sin una democracia robusta, con instituciones fuertes, no habrá solución para los problemas que nos afligen. Estamos convencidos de que esta normalización va en ese sentido, en el fortalecimiento de las instituciones como legítimas representantes de los intereses sectoriales y canales genuinos de participación colectiva”, concluyeron.
